14
Una mujer argentina y casada viajo a Cuba.
A la noche en el hotel se hizo una fiesta
y allí conoció a un enorme y simpático
negrito caribeño. Conversaron, bailaron,
bebieron y terminaron la velada en una
gran sesión amorosa amplificada por las
dimensiones del miembro del isleño. Una
vez concluida la misma ella le pregunto:
- La pase muy bien ¿cómo te llamas?
- No te lo digo porque te vas a reír de
mi nombre como todas las mujeres
- ¡Pero dale!
Así durante tres semanas se reiteraron a
diario las noches de placer y la pregunta
sin respuesta de la mujer en cuanto al
nombre del morocho. Hasta que en la
última velada ella insistió:
- ¡Por favor decime como te llamas, te
prometo que no me voy a reír!
- Esta bien, me llamo Nieve
- ¡ja, ja, ja, ja,!
- ¡Viste que te ibas a reír de mi!
- ¡No, no me estoy riendo de vos, me
estoy riendo de la cara que va a poner mi
marido cuando le diga que estuve en cuba
con veinte centímetros de nieve adentro
durante veinte días.
15
Un profesor de matemáticas envió un fax
a su esposa:
-"...querida esposa, deberías darte
cuenta que ya tenes 55 años y yo tengo
ciertas necesidades que ya no podes
satisfacer. Estoy feliz de tenerte como
esposa y sinceramente espero que no te
sientas herida u ofendida al saber que al
tiempo que recibas este fax yo estare en
el Gran Hotel con mi asistente de veinte
años. Regresare a casa antes de
medianoche.
Cuando el esposo llego al hotel había un
fax para el:
-"...querido esposo, vos también
tenes 55 años y al tiempo que recibas
este fax yo
estaré en el Hotel Rouge con mi
instructos de tenis de veinte años. Dado
que sos matemático podes apreciar
facilmente que veinte entra en 55 mas
veces que 55 en veinte asi que ni me
esperes esta noche.-
16
Dos amigas se fueron solas de joda sin sus
maridos. Cuando regresaban a la madrugada
y borrachas tuvieron ganas de ir al baño
pero lo único que tenía cerca era un
cementerio. Entonces decidieron bajarse
del coche y hacer sus necesidades. La
primera no encontró con que limpiarse asi
que uso la bombacha y la tiro. La segunda
tampoco encontró con que limpiarse asi
que agarró la cinta de una corona se
flores y se limpió con ella. A la mañana
siguiente los maridos se hablaron por
teléfono:
- Ojo che, parece que nuestras mujeres con
el cuento de que salían entre amigas en
realidad creo que la pasaron muy bien
anoche y nos están cagando. La mia tuvo
el tupe de llegar a casa sin la bombacha
¿te das cuenta?
- ¡Tenes suerte porque la mía llego a
casa con una tarjeta en el culo que decía
"nunca te olvidaremos"!